sábado, 24 de septiembre de 2022

ME ENCANTA! Se lo comparto! Para evitar la depresión

🍀 🌺HAY QUE BUSCARSE UN AMANTE*☘️🌺

Dr. Jorge Bucay
Psiquiatra.
Muchas personas vienen a mi consultorio para decirme que están tristes o que tienen distintos síntomas como:
Insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o
las más diversas enfermedades en todo el cuerpo.

Me cuentan que sus vidas transcurren de manera monótona
y sin expectativas, que trabajan nada más que para subsistir y que no saben en qué ocupar su tiempo libre.

En fin, palabras más, palabras menos, están verdaderamente desesperanzadas.

Antes de contarme esto ya habían visitado otros consultorios en los que recibieron la condolencia de un diagnóstico seguro:
"Depresión" y la infaltable receta del antidepresivo de turno.

Entonces, después de que las escucho atentamente, les digo que no necesitan un antidepresivo; que lo que realmente necesitan, *ES UN AMANTE.*

_Es increíble ver la expresión de sus ojos cuando reciben mi veredicto._
Están las que piensan:
¡Cómo es posible que un profesional se despache alegremente con una sugerencia tan poco científica!.
Y también están las que escandalizadas se van y no vuelven nunca más.
A los que deciden quedarse y a las que no salen espantadas por el consejo, les doy la siguiente definición:

*Amante es:*
_*"Lo que nos apasiona".*_

Lo que ocupa nuestro pensamiento antes de quedarnos dormidos y es también quien a veces, no nos deja dormir.
Nuestro amante es lo que nos vuelve distraídos frente al entorno.

Lo que nos deja saber que la vida tiene motivación y sentido.
A veces a nuestro amante lo encontramos en una pareja,
pero también solemos hallarlo:
en la literatura,
en la música,
en el cine,
en el arte,
en la fotografía,
en la política,
en el deporte,
en el trabajo cuando es vocacional,
en la necesidad de trascender espiritualmente,
en la amistad,
en la buena mesa,
en el estudio,
en viajar o
en el obsesivo placer de un simple pasatiempo...

*En fin, es "alguien" o "algo" que nos pone de "novios con la vida" y nos aparta del triste destino de durar.*
Y que es durar?
Durar es tener miedo a vivir.
Es dedicarse a espiar como viven los demás, es tomarse la presión arterial todos los días,
es deambular por consultorios médicos,
tomar remedios multicolores,
alejarse de las risas,
es observar con decepción cada nueva arruga,
es cuidarnos del frío, del calor, de la humedad, del sol y de la lluvia.
Durar es postergar la posibilidad de disfrutar hoy todo el día,
esgrimiendo el incierto y frágil razonamiento de que quizás podamos hacerlo mañana.
Por favor no te empeñes en durar, búscate un amante, conviértete también *TU* un amante y un protagonista de la vida.

*PIENSA QUE LO TRÁGICO NO ES MORIR,* al fin y al cabo la muerte nunca se olvidó de nadie.
Lo trágico, *ES NO* *ANIMARSE A VIVIR;* mientras tanto y sin dudar, búscate un amante...

_"Para estar contento, activo y sentirse feliz, hay que estar de *NOVIO CON LA VIDA".*

 
```JORGE BUCAYPuede ser una imagen de una persona y texto

lunes, 13 de enero de 2020

Sin vuelta atrás

El siguiente relato está publicado en este sitio para el reto de noviembre 2019. Incluir las palabras: PASAJE, TURISTAS y RANCHO  y como reto opcional hay un asesino en la escena.


La muerte de mi hermano fue accidental. Luego del funeral, mi padre y yo regresamos al rancho. Entré al cuarto de Raúl y me adjudiqué el derecho de heredar su bicicleta, la que siempre codicié, de marco rojo brillante y suspensión en la rueda delantera.

Quise cumplir el sueño de ir en ella a la capital como turista, papá insistió en costearme el pasaje en tren, porque sabía de mi inexperiencia en el manejo de ese vehículo, pero de nada valieron sus ruegos para hacerme desistir.

Al principio del viaje me costó mantener el equilibrio y me aferraba con fuerza al manillar. Luego de varias caídas logré dominarla.

Hace días dejé la ciudad que quise conocer, no tengo ánimo de regresar al rancho.

Sigo pedaleando sin rumbo, para olvidar como logré obtener este capricho.




Comentarios de compañeros para una mejor comprensión de lectura se pueden al pie del texto en este link



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sábado, 19 de octubre de 2019

Relato de un perro abandonado





“Los escucho hablar, algo están tramando, ya nada es como antes”.

– No puedo hacerme cargo —dice Darío.

–¡Yo menos!, con un apartamento de treinta metros cuadrados y el salario que recibo, no podría —menciona su hermana levantándose de la mesa. Además tengo que cuidar a Ricardito —agrega.

Dicen algo más que no alcanzo a escuchar y luego Carolina  me llama, va a llevarme de paseo.

Subimos al coche, no me dirige la palabra en todo el camino. Mi instinto advierte que algo no va bien.  La observo mientras maneja y medito con tristeza: “La he visto crecer,  ser compañeros de juegos, nos hemos mimado,  dedicado  momentos especiales,  en la cama me he dormido acurrucado en su pecho. Pero hace meses , desde  que me confinó a ese estrecho lugar…, está diferente”.

Llegamos al sitio, es un edificio en ruinas.  Me ordena bajarme del auto, aunque le hago caso intuyo su intensión de dejarme en ese lugar, entonces, con un aullido lastimero, trato de convencerla que no me abandone, pero de nada vale ni tampoco se conduele con mis ojitos suplicantes, cierra la puerta, da media vuelta al  vehículo, dejándome ahí. Corrí para alcanzarla, pero la bruma me impidió alcanzar el coche.

Después de esa triste despedida, no supe qué hacer. Caminé sin rumbo, tal vez  tratando de encontrar una salida y ¡zas! que caigo en un charco, me incorporo desorientado, con susto, tiritando y me duele la pancita por el hambre.  En ese momento me llega un irresistible olor a pastel, miro hacia otro sector del edificio, observo una luz y me acerco cojeando.

La puerta está entreabierta, me detengo justo ahí y  escucho que hablan varias personas. Mi aspecto es sucio, descuidado, de pelo negro tan largo y mojado, que hasta cubre mi rostro, tengo temor de no ser bien recibido.

Una ráfaga de viento se convierte en mi amiga y empuja la puerta, esas personas notan mi presencia, se acercan con caras sonrientes, acarician mi cabeza con sus manos temblorosas, de inmediato me dan agua, soy llevado al baño, curan mis heridas con mucho amor mientras olfateo que me preparan un banquete.

Ya aliviado, limpio y con la barriguita llena, me peparan un lugar donde descansar. Rendido por el cansancio dormí toda la noche.

A la mañana siguiente, sentí los rayos de sol, pero no quería  abrir los ojos, pensaba que lo vivido después de que Carolina me abandonó, había sido un sueño y que seguía en aquel edificio en ruinas.

***

Han pasado varios días y este sitio se ha convertido en mi hogar. Tengo casita propia y todo lo que necesito para ser feliz.

A cambio les he devuelto las ganas de vivir con mi compañía, lealtad y amor incondicional. Aunque hace tiempo olvidaron quienes son, ahora ya no se sienten solos.

Soy el más querido de esta Residencia de ancianos. Para que no olviden como me llamo, llevo un pañuelo rojo anudado al cuello, con letras blancas que dicen mi nombre, “Bruno”.

—“¡Cada vez que me expresan su amor acariciándome, siento una sensación  hermosa y placentera!”


Les muestro agradecimiento, ladrando y moviendo la cola.  



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