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lunes, 15 de mayo de 2017

Verbos dicendi o de habla

También llamados verbos de comunicación o verbos declarativos. Se refiere a verbos de habla, que designan acciones comunicativas o expresan creencia, reflexión o emoción. Son aquellos verbos que se utilizan para introducir las palabras dichas por alguien en un diálogo.

Sirven para introducir un parlamento, ya sea en estilo directo o indirecto.

Directo:
—Y si confío en ti....
—No te arrepentirás —le dijo María.

Indirecto:
—Y si confío en ti....
María lo interrumpió y le dijo que no se arrepentiría.



—Llegarán mañana por la mañana —dijo Julio a Elena.



—Y con el avión de las diez —puntualizó Pedro. (En vez de “dijo Pedro”)


A continuación algunos de los verbos declarativos o verbos de habla más importantes:



Leer: más verbos dicendi aquí



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sábado, 29 de abril de 2017

METAMORFOSIS

Reto de Escribe Fino a partir de una imagen

«¿Qué me sucede? Siento mi cuerpo diferente desde la mañana.

¿Y esta manera de desplazarme en el fondo del mar? Es extraña, no puedo moverme igual.

Saldré a la superficie para aclararme y así saber que me ocurre.

¡Eureka!

Fuera del agua vuelvo a ser yo».


También he dejado el siguiente microrrelato:

EL MUNDO AL REVÉS
«Desde hace algún tiempo los cetáceos vivimos permanentemente fuera del agua, mientras que la raza humana se ha adaptado a vivir en las profundidades del mar».





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viernes, 28 de abril de 2017

Reto escritura de los jueves

Cada jueves en Escuela Cursiva nos piden escribir un cuento con un máximo de 15 palabras.

El tema es libre, simplemente piden que contenga la palabra o palabras que proponen.

Las palabras de la semana son “sabía que iba a pasar...”




Mi cuento:

"Si contaba aquel secreto, sabía que iba a pasar, por ello aún hoy sigo callando"





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lunes, 17 de abril de 2017

El ojo de la cerradura me hace guiños

Susana esperaba…

Son las ocho de un 14 de febrero. Anochece con matices de tormenta.

En la penumbra de la sala, meditando recostada en el sillón de orejas, se nota su figura cubierta con un chándal y las rodillas encogidas.

—«Sé que debo seguir adelante, pero me cuesta demasiado» —piensa.
Abraza una taza de café caliente con ambas manos, cuando la lleva a la boca, la cortina blanca de humo se pega a las pestañas, casi cegándola, que la hace parpadear.

Absorta en sus pensamientos, da un trago, siente como la bebida baja por la garganta.

—«Ummm, me espabila, mi ánimo está tan decaído que la necesito para que me dé al menos un poco de energía» —toma otro sorbo y la retira.

Pone la taza en la mesita de al lado y recoge el frasco de pastillas que le ayudarán a dormir, lo deposita en el bolsillo de la chaqueta. De manera pesada y muy lentamente, incorpora su cuerpo, impulsándose con los brazos del mueble.

Debido a las noches de mal dormir y días sin esperanza, es notorio su cansancio al caminar, los dedos de los pies parecen enterrarse en el suelo, por lo que los obliga a que la lleven a la ventana, misma rutina desde aquel día.

Abre un tramo entre la celosía, solo observa los frondosos árboles, que iluminados por la luna proyectan sombras, mientras ésta se va cubriendo de nubes que anuncian se avecina la tormenta. Es tarde, suelta las láminas de la persiana que vuelven a acomodar. Se dirige a la habitación.

Al pasar por la puerta entreabierta del estudio, vislumbra una luz encendida, es el ordenador, su única compañía. Desde que él partió no lo ha apagado, como si quisiera dar tiempo al tiempo, y lograr que pierda esa actitud de demora que eterniza todo en la casa, como una caricia leve, pausada.

Ensimismada en sus cavilaciones, recuerda que desde hace varios días tiene una carta redactada en el aparato, decide entrar para enviarla.

Desliza la silla hacia afuera, acomoda el cojín para sentarse. Sus dedos tiemblan al tocar el teclado, pulsa la tecla de desplazamiento que le ayuda a leer lentamente lo ya escrito.

***

«Querido Daniel

He creído oportuno comentarte como van las cosas por aquí. En la huerta hay nuevos retoños, las lechugas, los tomates y hasta los pepinos se han dado a la tarea de reproducirse.

En el jardín, las margaritas están cada vez más coquetas y ni que decir del girasol, mucho más alto, hasta parece que quisiera besar las nubes.

Bobi ha dejado de ladrar a los vecinos, más bien se pasa el día con ellos; es que llegó Layla, sabes lo conquistador que se vuelve.

He repuesto la taza que se te había quebrado, la otra estaba muy solita.

Tu almohada te echa de menos y es gracioso, tengo sospechas de que se entiende con la mía. La otra noche al ingresar al cuarto, las sorprendí entrelazadas, hasta creo que estaban sudorosas y a su alrededor habían algunas plumas sueltas.

Y para más inri, el ojo de la cerradura se ha puesto impertinente, me hace guiños en cuanto me pongo el pijama.

Desde el día que marchaste, no he vuelto a bloquear el candado de la cancela, de hacerlo me da trabajo abrirle, tal parece que se estremece con tan solo el roce metálico de la llave.

Solo eso, que supieras…

y que deseo ardientemente…
que regreses».


***

Susana se dispone a dar al botón enviar, en ese momento un rayo estremece la estancia, queda a oscuras, en silencio, solo alcanza a escuchar que alguien abre la puerta.







Este relato participa en el reto del mes de abril de Literautas, que debe empezar con la frase: Susana esperaba.

Puedes encontrarlo aquí, junto a los comentarios de forma de los compañeros.


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lunes, 13 de marzo de 2017

El hechizo


Encantada de volver a participar en el desafío Reto 5 líneas del blog Adella Brac. Cada mes hay que redactar un texto, en base a tres palabras que deben estar contenidas dentro él.

Las reglas completas están aquí.

Las palabras de marzo son: estudio, planeada y edición.





Así quedó mi texto:



Hago un estudio entre los cuentos inconclusos, busco una princesa que aún no encuentre a su príncipe. 

¡Al fin! “La Princesa Planeada”. 

La contraportada dice: Elena busca a quien besar, para que el autor termine la edición. 

¡Soy un sapo y sé que estaré dentro de sus planes!

Abro justo en la página del beso, cierro los ojos, estoy en posición, siento sus labios, pestañeo… solo veo una hermosa mariposa que vuela hacia el arcoíris.



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jueves, 9 de marzo de 2017

El mentiroso

Mi participación del mes de marzo en Literautas.com
Textos escena #42, mi relato el #82

Imagen tomada de la Web
Tío Polonio

En una reunión de amigos se contaban historias de mentirosos.

—Les voy a contar la mía —dice Alexis sacando pecho— a mi tío Polonio nadie le gana. 

—¡Con decirles que en el pueblo le dicen Polocho! Luego les digo lo que a él le crece —añade riéndose.



***

Tío Polonio vive en Cajonal de Sierra Petra, un pueblito que está lejos de la capital, de la última parada del autobús, son cinco horas más a caballo. En Semana Santa, es cuando me gusta ir visitarlo.


—Al llegar, lo busco para escuchar sus anécdotas. Nos agrada sentarnos en la carreta que está en el patio de la casa. —Durante  todo el cuento imita la voz y gestos de su tío. 

—Toca mi hombro y dice:

«¿Cómo están sus papás?, ¿su «mama» siempre linda?, no porque se casó con mi hermanillo, si yo soy el más guapo»  y pone su pose de galán.

«¡Mirá "Cagao"!» —el chico se interrumpe para contar porque le llama así— cuando yo era pequeño pasaba en una pura diarrea, al preguntar a mi madre por mí, era su forma de hacerlo, pero creo era más porque nunca se aprendió mi nombre —y ríe mientras se acomoda en su asiento. 

A los santos hay que respetarlos  —me dijo muy serio— ¿Usted sabe que entre ellos hay unos que son más milagrosos? —Dije no con movimiento de cabeza y él continúa.

Yo siempre he dicho a todo el mundo: la fe es la fe y es la base de todo, ni en los peores momentos se puede perder. Hay  quienes le tienen fe a "San Rafel", que cura los enfermos. Las chiquillas ponen de cabeza al San Antonio para que les encuentre novio. 

San Pascual Baylón, encuentra cosas perdidas y repara alimentos, se le pide con una canción; antes le pagábamos con bailarle, pero luego como que se hizo interesado, porque el padre Eufemio nos dijo:  «Hay que llevarle limosna a la iglesia, sino no les cumple».

El año pasado, para esta época, gracias a la ayuda de uno de ellos, con un solo tiro maté varios animales y tuvimos que comer. 

Sucedió que me había ido mal con la cosecha, no tenía plata ni para comprar una sardinilla para su Tía Eufrasia y los chiquillos, entonces recordé el fusil que me heredó, hace más de 10 años, el difunto Tío Besalio con esta sentencia: —vea "m’ijito", úselo en caso de extrema necesidad, porque solo le queda un cartucho. 

¡Ese era el día! Lo fui a sacar a la bodega, estaba muy herrumbrado,  pero no me preocupé, porque con mi buen pulso, de seguro no fallaría el tiro. Lo eché al hombro y junto al guaro «e’caña» me fui para el monte.  

Sentado a la orilla del río, primero le recé a San Pascual: “Hazme el milagro de que aparezca algo para dar de comer a mi familia. Le canté la canción que ya sabía: “San Pascualillo, te encargás del caldillo, mientras yo  me tomo un vinillo”. La dije varias veces, 
se terminó el guaro y no aparecía nada. «¿Será que no vale cambiar el vinillo?», pensé. 

Me pongo de pie y es cuando veo una burbuja en el agua. ¿Y eso?, fijo la mirada y sin hacer bulla,  cuadro el rifle, le vuelvo  a pedir  a San Pascual, y disparo. Con la fuerza que salió el tiro, me empujó para atrás, caí sentado, y la boca del fusil quedó como una flor.

Para no cansarlo con el cuento,  resulta que la bala, no solo mató a muchas truchas que me saltaron encima, sino que rebotó en una piedra del río, alcanzó un ramal que al caer, desnucó unas gallinas y a un zorro que las perseguía. 

Al acercarme a recogerlos, quedé sorprendido al ver que  esa rama tenía frutas exóticas, más un enorme panal, que del susto lo abandonaban las abejas. ¡Estaba cargado de miel! 

Como no me alcanzaban las manos para traerme todo aquello, del leño caído hice esta carreta —toca donde están sentados— para trasladarlo hasta aquí.

Como ves "Cagao", aún hoy estamos comiendo de lo que el santo reparó, por eso no hay que perder la Fe. 


¡Dios guardísimo!».

***


—¡Fin! —concluye Alexis tocando su nariz y sintiéndose satisfecho al ver a sus amigos con la boca abierta.


Javier rompe el silencio para preguntarle.


—¿Y qué era lo que le crecía al Tío Polocho?

¡Ah! —dice Alexis jocosamente— lo jetón amigo, lo jetón, entre más miente, más le crece.


***

Aclaración= Jetón= mentiroso o bocón (boca)  (RAE)
Publicado en Literautas y comentarios de los compañeros aquí



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domingo, 5 de marzo de 2017

Pintor de brocha gorda


***



Elena ingresa al consultorio del doctor Javier, su ginecólogo. De reojo mira una gabacha blanca. 

El caballero está de espalda observando la pared. Ella va hacia la camilla, se desnuda.


- Doctor, ya estoy lista!


En ese momento, Ernesto escucha que no está solo en la estancia y se da vuelta.








El microrrelato anterior, es mi participación en Cincuenta palabras. En ese link  leerás también los comentarios de los compañeros.

Esta web cada día expone tres microrrelatos que reciben varios comentarios por parte de los compañeros. 

Al final del mes, un jurado escoge ocho para ser votados. No hay premio, solo la satisfacción de saber cual es el que más impacto tuvo.

Si quieres saber lo que es un microrrelato te invito a leer aquí.



Me encantará leer tu comentario.


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viernes, 3 de marzo de 2017

El mentiroso de Cajonal

¡Bienvenido lector!
Este cuento es costumbrista, por lo tanto, contiene palabras conocidas solo en algunos países, por si en la lectura, no entiendes algún significado, búscalo al pie del relato como nota aclaratoria, donde coloco esas palabras en orden alfabético. 

Gracias por pasarte por aquí y te deseo una lectura amena!

 Agradezco tu comentario.


Imagen tomada de la web
"Tío Polonio"
En una reunión de amigos se contaban historias de mentirosos.

 —Les voy a contar la mía —dice Jeremías mientras saca pecho— a mi tío Polonio nadie le gana. 

—¡Con decirles que en el pueblo le dicen Polocho! Luego les digo lo que a él le crece —añade riéndose.

Tío Polonio es un  “piso e’tierra”,  auténtico campesino. Para Semana Santa es cuando me gusta ir visitarlo. Vive en Cajonal de Sierra Petra, un pueblito que queda tan lejos de la capital, que en la última parada del bus espero al boyero,  y son cinco horas más en carreta.

***

—Al llegar, lo busco para escuchar sus anécdotas. 

Nos gusta sentarnos en un tronco que está en el patio de la casa. 

Toca mi hombro y dice: (Durante todo el cuento imita la voz y gestos de su tío).

¿Cómo están sus "tatas"?, ¿su "mama" sigue tan linda como una flor?, no "sabo" porque se casó con ese "patas vueltas" de mi hermanillo, si yo soy el más guapo —y pone su pose de galán.

—¡Mirá "Cagao"! —el chico se interrumpe para contar porque le llama así— es que cuando yo era pequeño pasaba en una pura diarrea, al preguntar a mi madre por mí, era la forma de hacerlo, pero creo era más porque nunca se aprendió mi nombre —y ríe. 


Luego me dice muy serio: 

A los santos hay que "respetalos". ¿"Usté" sabe que entre ellos hay unos que son más milagrosos?

Digo no con movimiento de cabeza, para que me cuente.

Yo siempre he dicho a "tuitico" el mundo: la fe es la fe y es la base de too, ni en los "piores" momentos se puede perder. 

Hay  quienes le tienen fe a "San Rafel", que cura los enfermos. Las chiquillas ponen de cabeza a San Antonio "pa’que" les encuentre novio. 

San Pascual Baylón, además de encontrar cosas perdidas, da alimentos, se le pide con una cancioncilla; antes le pagábamos con "bailale", pero luego como que se hizo "interesao", porque el padre Eufemio nos dijo: — hay que "llevale" limosna a la iglesia, sino no les cumple.

El año "pasao", "pa’esta" época, no teníamos "pa'comer" y gracias a la "ayua" de uno de ellos, mate varios animales y "truje comedera" con un solo tiro. 

Sucedió que me había ido mal con la cosecha y no tenía plata ni "pa’comprar" una sardinilla "pa’su" Tía Eufrasia y los chacalines, "tonces" recordé el fusil que me heredó, hace más de 10 años, el "dijunto" Tío Besalio con esta sentencia: —vea "m’ijito", que lo use solo en caso de extrema "necesidá", porque solo le queda un cartucho. 

"¡Diay¡",  llegó el día de "usalo", estaba "re’rrumbrao" cuando lo "espié", pero con mi buen pulso de seguro no fallaría el tiro, lo eché al hombro y junto al guaro "e’caña" me "jui pal’monte".  

"Sentao" a la orilla del río, primero quise "orále" a San Pascual: Hacéme el milagro de que aparezca algo "pa’comer", y le canté la canción que ya sabía: “San Pascualillo, te encargás del caldillo, mientras yo  me tomo un vinillo”. 

Canté varias veces, no aparecía nada. Que "vaina", se terminó el guaro.

—¿Será que no vale cambiar el vinillo? —me dije a mi "mijmo"— pero no hay plata "pa’comprarlo". 

Me pongo de pie y es cuando "vide" una burbujilla en el agua. 

—¿Qué será?, no voy a hacer bulla.

Cuadro el rifle, me "persigno", "guelvo" a pedir  a San Pascual, y ¡cuás!, dejo ir el "cachimbazo".

" ¡Juemialma!",  la "juerza" con que salió el tiro, me empujó "pa’trás", caí sentado, y la boca del fusil quedó como una flor.

"Pa’no" cansálo con el cuento,  resulta que la bala, no solo mató a varias tilapias que me saltaron al regazo, sino que rebotó en una piedra del río, alcanzó un ramal que al caer desnucó a una gallina y a un zorro que la perseguía. 

Al "acercame" a "recogelos", esa rama tenía frutas exóticas, más un enorme panal, que del susto lo abandonaban las abejas. ¡Estaba "llenisitiiico" de miel, "pa’todo" el año! 

Como no me alcanzaban las manos "pa’trer" "toa" esa "comedera", del leño caído hice una carreta.

***

Como "espiás" "Cagao", aún hoy estamos comiendo de aquello "qu’el" santo me reparó, por eso no hay que perder la Fe. 

¡Dios guardísimo!

***

—¡Final! —dice Jeremías, sintiéndose satisfecho al ver a sus amigos con la boca abierta.

Uno de ellos rompe el silencio para preguntarle.
—¿Y qué era lo que le crecía?

¡Ah! —dice Jeremías jocosamente— lo "jetón", entre más miente, más le crece.



Nota aclaratoria de términos campesinos

Ya me están llegando comentarios respecto a que como no entienden algunas palabras expuestas en este cuento, es lógico y lo supuse por tener visitas de diferentes países, que por ello no disfrutan del todo la lectura y me piden "traduzca" jeje

Pues ahí les va, utilizo costarriqueñismos, llamamos así a un grupo de frases o palabras o que han sido inventadas o adaptadas por nuestros antepasados, utilizadas generalmente por campesinos o gente con poca educación escolar, y que se han heredado de generación en generación.

Muchas de esas palabras es unión de dos como: pa'comer = para comer
Otras les suprime la "r" como "bailale" = bailarle
Y el terminar algunas palabras sin la "d" como: interesao, sentao, cagao

Al día de hoy muchas de ellas permanecen en el lenguaje cotidiano del campesino y son normalmente aceptadas y entendidas por todos los “ticos y ticas”.



acercame a recogelos = acercarme a recogerlos

ayua = ayuda

bailale = bailarle

cachimbazo = Que sale con fuerza (RAE)
Cagao = cagado

chacalines = hijos- niños y niñas

comedera = comida-alimentos

Diay = interjección tipo muletilla que denota afirmación, admiración, saludo (RAE)

dijunto = difunto, persona que ha muerto.

espié = ver

espiás = con énfasis en la "a"

fusil = arma de fuego de cañón largo

guaro e’caña = licor de caña dulce

guelvo = vuelvo

interesao = interesado

jetón = MENTIROSO, que tiene la boca grande (RAE)

Juemialma = Es una expresión a modo de muletilla que significa "Hijo de mi alma"

juerza = fuerza

jui pal’monte = fui para el monte

llenisitiiico = muy lleno

llevale lemosna = llevarle limosna

mama = con acento en la primera "a", es la madre

m’ijito = Expresión al hablar con alguien, significa "mi hijito"

mijmo = mismo

necesidá = necesidad

orále = orarle, rezarle, en este caso al santo.

pa’trás = para atrás

pa'come = para comer

pa’compralo = para comprarlo

pa’esta = para esta

Pa’no cansalo = Expresión al conversar, significa "para no cansarlo..."

pasao = pasado

pa’su = para su

patas vueltas = Sin bienes materiales, estudios, vago, sin trabajo.

pa’todo = para todo

pa’trer toa esa jama = para traer roda esa comida

pa’que = para que

persigno = persignarse. Hacer la señal de la cruz sobre uno mismo.

piores = peores

piso e’tierra =  con mucho orgullo es campesino.

qu’el = que el

respetalos = respetarlos

re’rrumbrao = muy herrumbrado

sabo = se: del verbo saber

San Rafel = San Rafael

Sentao = sentado

tatas = papas / padres

tonces = entonces

too = todo

tuitico = todito ( viene de todo)

truje jama = traje comida

vaina = problema, contrariedad

vide = ver

usálo  = con énfasis en la "a", usar

Usté = usted


Me encantará leer tu comentario.


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